Juan Benet ingeniero



                      
Ingeniero Benet



Juan Benet Goitia, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, nació en Madrid en 1.927; ingresó en la Escuela en 1.948 y perdió un año por el servicio militar.


Trabajó en Ocisa desde 1.954 hasta 1.956, año en que pasó a MZOV en Ponferrada, donde empezó la relación que no abandonaría nunca, con sus dos grandes pasiones profesionales: túneles y presas. En los canales de Cornatel y Quereño había numerosos túneles  de gran sección en arcillas, granito y pizarra. Benet introdujo el martillo picador en los túneles en tierra y la boca de vidia y los planes de tiro racionales en los de roca.


En 1960 salió a concurso la presa del Porma  en el norte de la provincia de León; el estudio lo hizo Benet y la documentación técnica fue la primera presentada en España con formato de proyecto, con memoria, cálculos y  planos de instalaciones, justificación de materiales y maquinaria necesarios y rendimientos, programa de trabajos y  costes. Adjudicaron la obra a MZOV y en 1.961 inició su construcción,  que marcó su vida  y su obra para siempre; Región, escenario de muchos de sus libros, está seguro por allí cerca.


Formaba parte de esa obra el trasvase Curueño - Porma , con un túnel en calizas, pizarras y cuarcitas de 5,8 Km, y sección en herradura de unos doce metros cuadrados. Se excavaba con dinamita y se cargaba con pala de empuje de aire comprimido sobre vía que volteaba el escombro por encima al vagón situado inmediatamente detrás. El procedimiento habitual entonces consistía en que una vez lleno ese vagón se cambiaba por otro vacío, maniobra complicada que necesitaba tiempo y doble vía, por lo que en túneles estrechos era preciso habilitar ensanchamientos de cuando en cuando.


Estos inconvenientes los resolvió Benet con un tren bunker, empleado aquí por primera vez en España, con vagones sin testeros con fondo móvil común que trasladaba el escombro desde la cola, en el punto de descarga de la pala, hasta la cabeza, junto a la locomotora. El tren admitía una pega entera que se cargaba de forma continua, sin interrupción ni maniobra alguna.


También fue un adelantado de las tuneladoras para roca y de las grandes rozadoras. En el trasvase Tajo – Segura, en 1.970, se compraron dos rozadoras  rusas  PK7 para  el  túnel de Villares, y una tuneladora Robins de 5,5 m de diámetro para el túnel 12 de Villarejo de Periestaban. No fue la primera de España, honor que corresponde a la de OCISA en el túnel de Bermejales, en Granada, de donde pasó al de Talave, del mismo trasvase, pero sí la segunda. Nuestra máquina perforó luego, en 1.975, el túnel de Orihuela de 5 Km en el postrasvase, y también con Benet en 1.977 y 78 los túneles de acceso a la presa y a la cámara de válvulas de Llauset, en el Pirineo de Lérida, de 1,4 y 1,6 Km respectivamente. Aún está en servicio después de excavar más de 25 Km del túnel, batir un récord mundial y cruzar dos veces el Atlántico (en barco).

 Su otra gran pasión fueron las presas; construyó la primera de España de hormigón compactado con rodillo, Santa Eugenia en el río Jallas, en La Coruña, y proyectó la de Rialb en el rio Segre, en Lérida, también de RCC, de cien metros de altura y un millón de metros cúbicos de hormigón. Dirigió más obras, como el túnel de Villabona en Asturias, el plano inclinado de las minas de Andorra, en Teruel, los riegos del Órbigo en León, las excavaciones de la  central de Sayago en Zamora y las presas del Vellón y del Atazar en Madrid.


Y encontró tiempo, además, para acumular veinte mil libros, leer muchos de ellos, prologar algunos, escribir treinta, admirar a Faulkner, traducir a Scott Fitzgerald, publicar decenas de artículos, interpretar obras de teatro, hacer de extra de cine en “La muerte de un ciclista”, de Bardem, escuchar música , sobre todo Schubert y Wagner, y siempre en disco , tocar el violín, aprender alemán – dominaba inglés y francés –, pintar y hacer “collages” – expuso varias veces –, tener una familia, montar siete casas – el jardín de la de Zarzalejo se regaba con presas a escala, alguna incluso bóveda –, conducir, mal, motos checas y coches ingleses – por lo general, de segunda mano –, jugar al dominó – mal también –, ser un experto en batallas navales y en la Guerra Civil española, dar conferencias, presidir tertulias, beber whisky, de preferencia JB, coleccionar pipas, fumar en ellas, cultivar la amistad, impartir cursos en la Universidad de Columbia, pertenecer al Comité Internacional de Grandes Presas, viajar a los confines del mundo, Finlandia, la Patagonia,  China, merecer el título de Colegiado de Honor del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, fundar la Orden  de  los Caballeros de D. Juan Tenorio y la Compañía Hidrocinética Regional, e iniciar la ciencia  que estudia los cauces fósiles de ríos, la Paleopotamología.


A Juan Benet le diagnosticaron una enfermedad incurable en septiembre de 1.992. Se enfrentó con entereza a la muerte anunciada, corrigiendo la segunda edición de su libro Saúl ante Samuel y trabajando hasta el último momento en el proyecto variante de hormigón compactado con rodillo de la presa de Atance, en Guadalajara, que entregó a finales de diciembre. Falleció el cinco de enero de 1.993 y está enterrado en la zona antigua del cementerio de la Almudena, cuartel 78, manzana 83 A.



El Ministerio de Obras Públicas dio el nombre de Presa de Juan Benet a la del Porma. El Ayuntamiento puso una placa en la casa donde vivió en Madrid, en Pisuerga 7; naturalmente, nombre de río castellano.



                                                                       Madrid, 22 de Abril de 2.004

                                       

                                                               OBRA DE INGENIERÍA


CONSTRUCCIONES
Canal de Quereño y Cornatel, 1956-­‐1964
Acondicionamiento del trazado ferroviario en Puente de los Fierros (PuertodePajares) 1962
Túneles ferroviarios en Lugo de Llanera,1959-­‐1961
Presa del Porma o Presa de Juan Benet, 1961-­‐1965
Túnel de trasvase del río Curueño al Porma, 1964
Presa de El Vellón, 1966
Presa de El Atazar, 1972
Túneles de Altomira-­‐Alarcón del Trasvase Tajo-­‐Segura, 1974
Presa de La Bujeda, 1976
Presa de Llauset y Túneles de Moralets, 1983
Presa de Santa Eugenia, 1988
Presa de Úzquiza, 1989


ESTUDIOS PROYECTOS
Impermeabilidad del Pantano de La Bolera, 1965
Hundimiento del metro en la calle Almagro, 1967
Daños en la Presa del Reyen en la riada de enero de 1970
Variante del Canal de las Bárdenas, 1972
Reconstrucción del Acueducto Romano de Toledo, 1972
Presa de La Baells, 1973
Túneles de Vallvidrera, 1973
Salto de Castro, 1974
Salto de Villalcampo, 1975
Túnel y Plano para las Hullas de Coto Cortés, 1978
Mina Innominada-­‐Oportuna en Andorra (Teruel), 1979
Fuente El Verraco en Avenida de La Ilustración, Madrid 1986
Estudio preliminar de un embalse en los términos de Torrelaguna y El Berrueco, 1989
Estudio para la construcción de una presa en el alto Jarama, 1989
Estudio para la determinación de los niveles de embalse óptimos en los ríos Gévalo, Huso e Ibor (Toledo), 1990
Estudio para la determinación de los niveles de embalse óptimos en el río Guadarranque
(Cáceres) ,1990
Estudio de Viabilidad de la Presa de M´Jara (Marruecos), 1991
Proyecto de Construcción de la Presa de Rialp (Lérida), 1991
Proyecto de Construcción de la Presa de Cubota en Belver de Cinca (Huesca), 1992

ARTÍCULOS TÉCNICOS, ENSAYOS
Soluciones Constructivas en Obras de Regadío, 1965
Contribución al estudio de una paleografía fluvial, 1972
El panorama actual en las relaciones contractuales en la construcción de túneles en España y su posible desarrollo futuro, 1974
The Santa Eugenia Dam: Use of Roller Compacted Concrete, 1988

ARTÍCULOS SOBRE POLÍTICA HIDRÁULICA
Región, 1980
El agua en Región, 1981
El Petrolero de Taiwan, 1983
El Anteproyecto de Ley de Aguas de 1985
Política Hidráulica, 1984
Caín en Riaño, 1986
Un punto de vista extranjero, 1988
Hidráulica Moderna y Regadío Antiguo, 1989
Sequía y comidilla, 1989
La Serena, 1990
Sequía y Crisis, 1992
El interés de las obras hidráulicas
La inversión en obras hidráulicas

PRÓLOGOS
El Plan de 1933 1992
Presas y azudes, 1984
Cibernética, 1984

CONFERENCIAS, AGRADECIMIENTOS, PRESENTACIONES, INTERVENCIONES
Cima inalcanzable, 1983
Señorías...1984
Memoria preliminar para un proyecto de comunicación hidráulica de las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana, 1985
Ingeniería e intimidad, 1986
Colegiado 631, 1987
Los ríos de España, 1988
Ingeniería y conducta social, 1991
Para el XXIV Congreso de la IAHR, 1991
Carreteras metropolitanas en el siglo XXI, 1991
Nuevos salones, 1991
Fragmentos para una Ponencia sobre Política Hidráulica
El agua y el paisaje, 1992

ENTREVISTAS
El agua de León (León, primavera de 1984)
Obras hidráulicas (Dinero, nº 471, junio de 1992)

LIBROS
El agua en España (Breve noticia de los ríos españoles), 1986
El camino del Guadiana, 1991
Prosas Civiles, 1994
Si yo fuera presidente, 2009

HOMENAJES, EXPOSICIONES, ANIVERSARIOS
Homenaje a Juan Benet, Colegio de Ingenieros, 14 de octubre de 1993 (Revista de Obras Públicas, nº 3.329, año 141, Febrero de 1994)
Juan Benet, a pie de presa
Intervenciones de José Antonio Torroja Cavanillas, Félix de Azúa, Adrián Baltanás, Javier Marías, Eduardo Mendoza, José Antonio Fernández Ordóñez, Blanca Andréu, Vicente Molina Foix, Enrique Pérez Galdós, Clemente Sáenz Ridruejo y Manuel Vicent.
Benetiana, retratos y creaciones plásticas de Juan Benet (CICCP-­‐Alfaguara, 1997)
Prólogo al catálogo de Eugenio Benet
El señor Benet pinta y compone, por Javier Marías
El ocio de Minerva, por Vicente Molina Foix
Despejando obsesiones, por Natacha Seseña
50 años en la profesión. Anales de la Promoción 1954 (CICCP, 2005)
Cuadros de una exposición, por Pedro del Olmo
Viajando con Juan por Rafael López González

Homenaje Juan BenetEscuela de Ingenieros de Caminos de Madrid, junio de 2007.
Intervenciones de Edelmiro Rúa Álvarez, José Luis Manzanares Japón, Fernando Sáenz Ridruejo, Agapito Ramos Cuenca, Darío Villanueva, Vicente Soto Ibáñez.

Juan Benet. Rutas (CICCP 6-­‐22 de mayo de 2008)

Presentación, por Edelmiro Rúa Álvarez
Unas palabras de los comisarios, por Enrique Pérez Galdós
Homenaje a don Juan Benet, por José Luis Manzanares Japón
Memoria de los Benet, por Marisol Benet Goitia
Benet, un ingeniero para la historia, por Fernando Sáenz Ridruejo
Juan Benet, con lápiz y pincel, por EugenioBenet
Juan Benet: el referente, por José María Guelbenzu
Un hombre del renacimiento, por Agapito Ramos Cuenca
Don Juan a pie de obra, por Ignacio Pérez de Juan
Mis vivencias de Juan Benet, por Alberto Oliart
Juan Benet: Valladolid-­‐París, por Mauricio Jalón




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   Juan Benet: A veces un ingeniero extraño  por Javier Muñoz Álvarez

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        La compleja construcción del Embalse del Porma por 245 millones de pesetas

Lidia Fernández González | domingo, 1 de diciembre de 2024

La compleja construcción del Embalse del  Porma por 245 millones de pesetas.

Las obras se extendieron casi siete años y emplearon 345.000 metros cúbicos de  hormigón, para que en 1967 comenzase el llenado con el que quedaron anegados seis pueblos. 

 


 

La construcción del embalse del Porma, el segundo en importancia de la Provincia de León, constituyó un complejo proyecto que comenzó a fraguarse a comienzos de siglo XX, pero que no culminaría hasta 1969 tras una inversión de 245 millones de pesetas, 345.000 metros cúbicos de hormigón y seis pueblos anegados.

 

Un ambicioso y extenso plan hidrológico recogía en 1902 la creación del 'Canal de San Ciprián y pantano de las Cuevas' para regar 6.000 hectáreas en los municipios de Boñar, Vegas del Condado, Mansilla de las Mulas, Villafruela, Santibáñez, Villavente, Toldanos, Villaturiel, Mancilleros. Por aquel entonces, la ubicación prevista era distinta y dejaba a salvo el Valle de Vegamián.

 

 

Pero con el paso de los años, de los regímenes políticos y hasta de la Guerra Civil Española, aquel proyecto hidrológico parecía haber quedado en el olvido. Hasta que la Dictadura franquista retomó con fuerza la construcción de pantanos y en 1947 los ingenieros de caminos Antonio Martínez y Mariano Palancar empezaron a estudiar la mejor ubicación para un embalse sobre el río Porma.

 


 

Entonces se llegó a la conclusión de que la ubicación de las Cuevas no permitía construir allí la presa por el tipo de rocas, lo que condenó al antiguo municipio de Vegamián. Aun así, tuvieron que pasar otros 14 años para que dicho proyecto comenzase su andadura y arrancasen las obras, dirigidas por Mariano Palancar por parte de la Administración y por el ingeniero Juan Benet, sustituido después por Jacinto Hidalgo Velilla, por parte de la empresa constructora, M.Z.O.V.

 

Los trabajos de preparación comenzaron en el verano de 1961 con la construcción de caminos de acceso, líneas de transporte de energía eléctrica y edificaciones necesarias como las oficinas, talleres, o viviendas para los operarios. De igual manera, también fue necesario dar forma a una nueva carretera que sustituyera a la que quedaría anegada bajo las aguas, y que discurría paralela al río Porma, y crear otra vía de acceso a Valdehuesa y Rucayo, para no dejarlos incomunicados al quedar fuera del embalse.

 


 

Sin embargo, lo que añadió complejidad a las obras fue la incorporación al proyecto inicial de un túnel de unos cinco kilómetros a través de la montaña para trasvasar agua del río Curueño, lo que permitiría aumentar la capacidad del pantano.  

 

Por ello, para conseguir llevar a cabo la actuación cuanto antes, se solicitó un permiso especial para trabajar las 24 horas del día todos los días de la semana, incluso los domingos, y se obtuvo con la condición de que se celebrara misa en el lugar.

 

Así, en la primavera de 1962 se inició el montaje de las instalaciones, comenzando por el desvío del río. A continuación se llevó a cabo la cimentación de la presa, que se extendió hasta el verano de 1963 dado que la crudeza del invierno impidió una campaña de  hormigonado más larga, y seguidamente comenzó a levantarse el muro de la presa, construido mediante módulos de 15 metros de ancho, adosados unos a otros. 
 


 

Finalmente, el 22 de diciembre de 1967 se inició el llenado en pruebas que inundaría Campillo, Ferreras, Quintanilla, Armara, Lodares y Vegamián, y que culminaría en febrero de 1968, dando por concluidos casi siete años de obras en los que se emplearon 345.000 metros cúbicos de  hormigón, y se invirtieron 245 millones de pesetas. 

 

Pero, a pesar de estar terminado, no fue hasta junio de 1969 cuando se produjo la inauguración oficial del Embalse del Porma, con la visita del entonces ministro de Obras Públicas, Federico Silva, momento en que la infraestructura llegó a su máximo nivel en la cota 1.086 con un volumen de cerca de 214 hectómetros cúbicos.

  


 

Fuente: Diario de Valderrueda

Fotografía: Lorenzo Calvo Población


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Notes

1. “Como Ingeniero de Caminos, siempre se dedicó a la concepción y construcción de grandes obras públicas, sobre todo hidráulicas, entre las que se pueden citar, los canales de Cornatel y Quereño, la presa del Porma, la presa de Eirós, la presa del Atazar, la de Santa Eugenia o la de Llauset” (n. p.). From “La trayectoria de Juan Benet como Ingeniero de Caminos” 9 November 2008 by Universidad Politécnica de Madrid.

2. The revealing name of Benet's company is itself a sign that there might be a reciprocal influence of his literary passion on his engineering work. Joaquín Díez-Cascón explains the story behind the name as it was related to him by Benet himself: “En el año 1987, crea la Compañía Hidrocinética Regional. Es un nombre que tiene su misterio. ‘Compañía’ viene de ‘la compañía’. El siempre trabajó, no en una empresa, sino en una compañía. Trabajó en la Compañía Ferrocarriles de Medina del Campo a Zamora y de Orense a Vigo, la MZOV, pero siempre se decía: ‘¿Dónde vas?’. ‘Voy a la compañía’. Por eso se le puso ‘Compañía’. Regional viene del nombre de Región. Lo de ‘Hidrocinética’ a mí me tenía siempre quemado. Y un día le dije: ‘¿Por qué le pusiste “Hidrocinética”’ y me dijo: ‘No lo sé. Yo tenía un coche y un día oí que ese coche tenía la junta “homocinética” y me pareció un nombre tan bonito que le puse hidrocinética, “hidro” de agua”’. Y de ahí viene, ésa es la razón que me dio él” (6). See also Cartografía personal (304).

3. Díez-Cascón lists the projects on which he worked with Benet: “Construyó muchísimos kilómetros de túnel y bastantes presas; presas en las que tuvo participación intensa como constructor. Empezó en Eiras, luego en el Porma, [la Buceda], Villalcampo, Llauset, Santa Eugenia y Rialp. Yo trabajé con él en las dos últimas. En Santa Eugenia, él era constructor y yo consultor de la empresa propietaria, que era en esos momentos de Carburos Metálicos, que era una empresa que estaba radicada en Cataluña, y Rialp, que la proyectamos los dos” (5). Similarly, Enrique Pérez Galdós at MZOV said Benet was “director de obra en los canales de Cornatel y Quereño”; “Puedo mencionar las presas del Vellón, del Atazar, los túneles del trasvase Tajo-Segura, la presa de Bujeda, los altos del Villalcampo y de Moralets, y las presas de Llauset y Santa Eugenia entre las obras más importantes en las que participó Juan” (in Baeza, 76).

4. Cubiertas y MZVO did indeed serve as the contractor for the construction of the Rande Bridge over the Ria de Vigo in Southern Galicia. Information on a limited number of the company's projects are available on a searchable online database, although Juan Benet's name is not specifically mentioned (en.structurae.de/structures/data/index.cfm).

5. For example, consider the following recent articles from El País (2007) and El Mundo, respectively: “Hay que pasear de noche para apreciar los lujos luminosos de una ciudad [Oporto] que fosforece de vuelta a los cincuenta, cuando el neón era la modernidad suprema; bajar al Duero por el Cais de Ribeira de las primeras películas de Oliveira para ver, al otro lado del río, los rótulos inmensos y melancólicos de las bodegas importantes en la ladera de Gaia: Sandeman, Cálem, Burmester o Gilberts, bajo el puente de hierro de Eiffel, que animó a Juan Benet a hacerse ingeniero...” (Montes); “Desde el portal de Sandeman, antiguo convento del siglo XVI, se superpone la inverosímil Oporto. La acercan varios puentes: el de D. Maria, obra de Gustav Eiffel, que llevaría a Juan Benet a estudiar ingeniería...” (Fluxá). The bridge itself, linking both sides of the Duero river, is named after Maria Pia of Savoy, drafted by Théophile Seyrig and constructed between January 1876 and November 1877 by Eiffel's firm. The anecdote of the bridge appears also in the collection of Benet's writings titled Cartografía personal (172).

6. Maillart was, in Billington's view, a man who believed that “structure needed to be liberated from mathematical analysis, but at the same time it should be disciplined by the results of physical testing and visual observation” (107). Despite emphasizing that an emphasis on both aesthetic feelings and scientific ideas is critical (xiii, above in text), scholars are often hesitant to pursue this need rigorously. The case of Billington is instructive in this regard, as when he writes that “attempts to define art, let alone engineering as an art, can lead directly into philosophical questions beyond the scope of this book [on Robert Maillart]” (108). As I explore in chapter 3 from Encounters with Bergson(ism) in Spain, it is precisely this philosophical terrain upon which Benet does not fear to tread in his Región novels.

7. Benet's complete statement reads as follows: “La aristocracia ingenieril se ha arruinado y no porque ahora hay 6,000 ingenieros frente a los 600 que había hace medio siglo; no porque a tenor de los tiempos se hayan evaporando sus privilegios como los de cualesquiera otras castas; no porque su actividad esté ahora sujeta a la crítica de la opinión pública como cualquier otra actividad ciudadana; no porque la vulgaridad y falta de imaginación de algunos haya destruido la mística que antes envolvía a la profesión; se ha venido abajo porque con el progreso se ha reducido a lo que en esencia siempre fue: una actividad mediadora, que rara vez encierra en sí misma sus propios fines” (“Ingeniería e intimidad”, original emphasis, 74).

8. Along with Cauce 2000, both journals fall under the auspices of the Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. The Revista de Obras Públicas is the longest-running of the three, dating to the publication of its first issue in May of 1853. See the essay by Fernández Ordóñez and Navarro Vera for more information on the latter.

9. Just as the bridge preceded the dam, interest in the history of dams is a more recent phenomenon than interest in the history of bridges, as Fernando Sáenz Ridruejo notes in his informative “Ingeniería e historia” (41). Sáenz Ridruejo mentions many figures, past and present, interested in the history of bridges: Pedro Celestino Espinosa, the author of “Reseña de varios puentes construidos en España desde la antiguedad hasta principios del siglo XIX” (1878–79); Luis Gaztelu; Vicente Machimbarrena, who would become the director of the Escuela de Ingenieros de Caminos; Antonio Prieto Vives, author of the 1925 work Archivo español de Arte y Arqueología; Carlos Fernández Casado (1905–88); Juan José Arenas, author of Caminos en el aire; Leonardo Fernández Troyano, author of Tierra sobre el agua; Eugenio Alonso Franco; José Ramón Navarro Vera, author of El puente moderno en España; and finally Carlos Nárdiz, Segundo Alvarado and Manuel Durán—all of whom were interested in the ancient bridges of the Gallician region (40–41).

10. The aestheticization of bridges is nothing new, as Manterola Armisén notes: “Sin embargo, en el mundo de los puentes sí influyen los cambios producidos en el mundo de la estética. Si repasamos su historia, el puente y su forma siguen el camino de la arquitectura de los edificios. No es raro encontrar puentes románicos o góticos, neoclásicos, etc., como no podría ser de otra manera, ya que pertenecen al mismo hecho edificatorio que los edificios. Esta tendencia se quiebra a principios del siglo XIX y la quiebra se prolonga hasta pasada la mitad del siglo XX. El diseño de los puentes encuentra su propio camino con bastante rigor desde que se enfrenta con el hecho resistente y constructivo, con las leyes que él mismo genera a través de un análisis científico y tecnológico, y experimenta, por tanto, un enorme cambio respecto a lo que pasa en los edificios” (Manterola Armisén “Problemas” 60).

11. See also Cartografía personal (124) and his essay “Los límites de la literatura medieval”, published in the volume Edad Media y literatura contemporánea.

12. Azúa mentions two such Benet publications in engineering in particular: “Soluciones constructivas en obras de regadío” and “Panorama actual en las relaciones contractuales en la construcción de túneles”.

13. Vicent writes that Benet “construyó toda su literatura como ha dicho Eduardo Mendoza como una presa, analizando profundamente la resistencia de todos sus materiales literarios” (in Baeza, 80). Mendoza's original comment was that Benet suggested by example that “hay que ser tan consciente y responsable del propio trabajo cuando se escribe una novela como cuando se diseña, calcula y construye una presa; que hay que calcular la estructura, la resistencia, la funcionalidad y el comportamiento de los materiales; y también asumir los riesgos” (in Baeza, 71).

14. I owe thanks to Dr. John Margenot III for suggesting this anecdote to me. According to Díez-Cascón, Benet's serious approach to matters of literature and engineering was complemented by his reputation for constantly joking around.

15. The bridge (el Puente de Doña Cautiva) is also mentioned at the beginning of Volverás a Región: “Es un lugar tan solitario que nadie—ni en Región ni en Bocentellas ni en el Puente de Doña Cautiva ni siquiera en la torre de la iglesia de El Salvador—habla de él aun cuando todos saben que raro es el año que el monte no cobra su tributo humano”; “En Región apenas se habla de Mantua ni de su extraño guardián: no se habla de él en ninguno de los pueblos de la vega, ni en Región ni en Bocentellas ni en el Puente de Doña Cautiva” (9, 11).

16. Also, “La Sierra de Región—2.480 metros de altitud en el vértice del Monje (al decir de los geodesias que nunca lo escalaron) y 1.665 en sus puntos de paso, los collados de Socéanos y la Requerida—se levanta como un postrer suspiro calcáreo de los Montes Aquilanos, un gesto de despedida hacia sus amigos continentales, antes de perderse y ocultarse entre las digitaciones portuguesas” (36).

17. As Compitello points out: “Among the place names that are a product of his imagination, Benet intersperses references to the real, if somewhat obscure locations in Spain. A check of a detailed atlas reveals that such places as Rañeces, Mampodre, Láncara and la Liébana do, in fact, exist” (44, n. 17).

18. For an extended look at Lefebvre's dialectical perspective and the reconciliatory methodological underpinnings of cultural geography, see Fraser “Toward a Philosophy of the Urban”, “Madrid's Retiro Park”, and “Manuel Delgado's Urban Anthropology”. Similarly, Fraser “The Bergsonian Link” reconciles recent developments in sound research with geographical method.

19. Marx: “Frequently the only possible answer is a critique of the question, and the only possible solution is to negate the question” (Grundrisse 127); Bergson: “The truth is that in philosophy and even elsewhere it is a question of finding the problem and consequently of positing it, even more than of solving it” (The Creative Mind 51, original emphasis); Jacobs: “Merely to think about cities and get somewhere, one of the main things to know is what kind of problem cities pose, for all problems cannot be thought about in the same way” (The Death and Life of Great American Cities 428, original emphasis).

20. The description by David Fernández-Ordóñez Hernández is also relevant: “Los puentes forman elementos singulares de límite y al mismo tiempo de paso entre dos fronteras separadas y a la vez unidas por su salto en el espacio” (80).

21. Benet's remark is intended specifically as an explanation of his work La otra casa de Mazón, although it may easily be extended as relevant to his other works. The complete quotation reads: “Allí quería aliar dos categorías que no son mixtibles y, de hecho, es fácil ver que, en un mismo producto, lo trágico y lo cómico se insertan, pero no se combinan” (Torres Fierro n. p.).

22. Benet comments on the unintelligibility of civil war, writing that: “History has closed around this enigma. No document exists that can unravel it. General Duval was correct when he asserted that civil war tends to become unintelligible. The Hegelian march of the spirit and reason through history is only demonstrable when it is reason—a written and obvious one—that moves the muscles of the runner. When they are moved by silent impulses—like avarice, incompetence, ambition, and the lack of courage—that march becomes unintelligible and, therefore, investigable. It is worth saying, belatedly and uselessly investigable” (“Military Strategy” 22).