Martín-Santos y Benet, los textos inéditos de dos
amigos
Un libro reúne 67 relatos que ambos novelistas escribieron juntos de
jóvenes y que hasta ahora no habían visto la luz
CARMEN NARANJO Lunes, 24 agosto 2020, 23:57
A finales de los años 40 y principios de los 50 los entonces jóvenes
escritores Luis Martín-Santos y Juan Benet forjaron una amistad «de
hierro», una etapa en la que escribieron «a cuatro manos» más de 60 textos
hasta ahora inéditos que se han reunido en el libro 'El amanecer
podrido'. Ambos novelistas intercambiaban los escritos: uno escribía un cuento,
se lo pasaba al otro para que lo corrigiera y el resultado era una derivación
que tenía poco que ver quizá con la historia inicial. De ese ejercicio salieron
los textos que componen este volumen.
Publicado por Galaxia Gutemberg, la edición de este libro, que llegará
a las librerías el 9 de septiembre, es de Mauricio Jalón y se completa con
cartas y documentos que reflejan la amistad que unió a ambos autores. El editor
Carlos Barral pensó en publicar estos textos tras la muerte de Martín-Santos,
ocurrida en 1964 en un accidente de automóvil, pero Juan Benet lo desaconsejó,
explica Jalón. Aunque la verdadera causa por la que no se publicó pudo tener
que ver la censura de la época: «Aunque 'El amanecer podrido' no era un texto
político, hay una visión de una situación opresiva que no hubiese sido recibida
con gran alborozo por parte de las autoridades competentes...».
En total son 67 relatos escritos entre 1948 y 1951, en sus inicios
como autores, textos en su mayor parte mecanografiados. Entre ellos está
también 'Memento', en el que Benet recuerda cómo se conocieron en una tertulia
que se celebraba los sábados en el bar Gaviria de Madrid y a la que asistían
médicos vascos destinados en la capital y otros ajenos a la medicina, como el
documentalista Pío Caro Baroja, el arquitecto Luis Peña Ganchegui y el propio
Benet. Allí llegó el joven psiquiatra Martín-Santos, al que poco después Benet
acompañó a otra tertulia, la del restaurante Gambrinus. A través de sus
tertulianos, entre los que estaban Alfonso Sastre o Emilio Lledó, entraron en
contacto con escritores como Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa o Carmen
Martín Gaite.
Se conocieron en Madrid en una tertulia a la que acudían Pío Caro Baroja y
Luis Peña Ganchegui
Como un «juego»
El intercambio de textos y su escritura conjunta empezó como una especie de
«juego» de los dos amigos cuando aún no son autores consagrados. A la
muerte de Martín-Santos, su hermano pidió a Juan Benet que revisara esos textos
para ver cuál correspondía a cada uno. Y a mano escribió en algunos 'Luis'
o 'yo'. Pero en muchos de ellos no aparece nada.«Escribían de todo, desde el
hundimiento de un barco, de una broma sobre globos en Roma hasta cuentos más
sórdidos donde aparece el mundo de la prostitución», dice Jalón.